diciembre 31, 2009

good bye 2009

wellcome sandra dee

diciembre 22, 2009

polític@s corrupt@s



F  U  C  K        Y  O  U !






CUERVO O URRACA, EN CUALQUIER CASO CARROÑER@





UNO BUSCA DEVORAR LO OSCURO, LA MUERTE, ENCONTRAR LA DEBILIDAD Y DESTROZARLA PARA HACERSE PODEROSO A TRAVÉS DE LOS DESPOJOS






LA OTRA LO QUE BRILLA, AUNQUE SEA PURO LATÓN, AUNQUE SEA ORO DEL QUE CAGÓ EL MORO PERO QUE RELUZCA PARA QUE ASÍ SUS ALHAJAS SEAN TAN DORADOS COMO SUS SUEÑOS DE GRANDEZA






ASÍ ERES TÚ, POLÍTIC@ CORRUPT@, TE ALIMENTAS DE MIERDA Y LO INTENTAS DISFRAZAR CON BARATIJAS RELUCIENTES








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diciembre 21, 2009

Queridos Reyes Magos

Os pido con urgencia el fin de la violencia y el hambre, que no vuelvan a ponerse en mi camino ni maricas malas ni feas envidiosas, un secador de pelo con iones, un cepillo de dientes eléctrico y un termo para el café.

Gracias y besos

Marisa

diciembre 19, 2009

Mi nombre es X

tengo una vida normal

vivo en un pueblo pequeño

la gente dice cosas de mí por detrás de las que nada es cierto

dicen que guardo lámparas de metal con aladinos dentro

dicen que escucho ángeles al volar cuando no puedo hacerlo

dicen que he sido una migraña de amor, una loca y un señuelo

dicen que he estado en sitios en los nunca iría alguien cuerdo

y que he curado con la magia de mis manos a unos pájaros muertos

cuando ellos saben tan bien como sé yo que nadie puede hacerlo

Mi nombre es algo que sólo sé yo

mi nombre es el trato que recibo por ser única

No me importa nada de lo que digáis

haga lo que haga, yo no soy igual

Y aunque yo nunca haya hecho las cosas que dicen que he hecho

me quedo al borde de la vida mientras tiran piedras hombres cuerdos

Como una novia escapada d misa hoy saldré corriendo

con mis tacones, con el velo quitado y con el pelo suelto

Mi nombre es algo que sólo sé yo

mi nombre es el trato que recibo por ser única

Yo no soy igual

no me importa nada de lo que digáis

haga lo que haga, yo no soy igual

no sé de quién es el texto...

diciembre 04, 2009

a la muerte

Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.
J.M
Pues si vemos lo presente
cómo en un punto se es ido
y acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por pasado.
No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera,
más que duró lo que vio
porque todo ha de pasar
por tal manera.

Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.

noviembre 04, 2009

ay ay ay

ay ay ay, cómo me vacilan los gremios! y ono, orange, la caixa, paypal, facebook. Dénme un respiro! que todavía tengo que ir al ayuntamiento, a la s.s, al inem, a la sección de régimen académico y por supuesto, hacer mi vida, por dios! cómo lo haría mi madre a mi edad con 2 niños, conmigo en camino y un marido?

septiembre 08, 2009

Puede ser algo tan perfecto tan escatológico?

Porqué en este mundo que nos venden las mujeres no tienen celulitis, ni arrugas, ni pelos, ni estrías, ni tripa, ni culo, ni dientes amarillos, ni canas, ni granos... pero son las únicas que sufren flatulencias, hemorroides, diarrea, estreñimiento, dentaduras postizas, espinillas...?

septiembre 02, 2009

El ser humano es un ciborg melancólico

¿Y dice usted que somos ciborgs?

Sí. Hemos transformado nuestra propia naturaleza transformando el mundo en el que vivimos. El resultado es un ser construido por prótesis.

¿Prótesis?

El lenguaje, la vivienda, el calzado, las ciudades, las imágenes o los relatos son cosas anexas que hemos creado y asumido.

¿Somos un producto artificial?

Sí, es como si nos hubiéramos levantado por los pelos, nos hemos elevado de la naturaleza. Fíjese en mí.

… No le veo nada raro.

Mis gafas son una prótesis, pero no las siento, son parte de mi cuerpo; y eso ocurre con todas nuestras formas culturales, desde el lenguaje hasta la arquitectura; pero lo que me interesa no es el objeto en sí, sino lo que hace el objeto con nosotros.

¿Qué hace?

Nos hace vivir en un estrato que no es ni el real ni el imaginario, sino algo que está en medio, y de ahí nuestra melancolía.

¿Somos ciborgs melancólicos?

Sí, nos pasamos la vida soñando con un mundo que ya no existe: lo natural. De hecho, las paredes que pretenden ser rústicas tienen más tecnología que las de ladrillo. Al ciborg se le ha arrancado de la naturaleza, ya no puede volver a ella, sólo puede vivirla a través de los documentales o del turismo. Su melancolía es fruto del desarraigo.

Me está entrando una angustia…

Una de las enfermedades más graves que padecemos es la incapacidad de pensar mundos posibles distintos.

Si no podemos volver a nuestra esencia, ¿adónde apuntar?

El ciborg está en la frontera, un lugar de mezcla, de hibridación, de pioneros, en el que sólo existe la posibilidad de ir hacia el futuro imaginándolo y haciendo que el futuro se acople a esa imaginación.

Seremos protésicos, pero no parece que moralmente hayamos evolucionado…

La moral tiene mucho que ver con cómo queremos que sea el mundo, y la tecnología, con cómo podemos hacer ese mundo.

Lo que podemos hacer acaba convirtiéndose en lo que queremos hacer.

Esa teoría - si la flecha está en el arco, tiene que partir-es mentira. Si hay alguna evolución positiva moral es porque decimos: esto no lo queremos. ¿Sabe lo que pasa?

¿Qué pasa?

A la tecnología la miramos con miedo o con deseo, pero sin distancia crítica: hay que observar qué están haciendo con nosotros.

¿Y qué están haciendo con nosotros?

Cambiándonos. Internet nos crea espacios y tiempos completamente nuevos.

Esos artefactos nos facilitan la vida.

Eso es lo de menos. El mundo del consumo en el que vivimos es sobre todo simbólico, ponemos en los artefactos las etiquetas del estatus.

Pero ha habido sociedades que vivían con lo que la naturaleza les ofrecía.

El del buen salvaje feliz es un mito de las sociedades avanzadas, es parte de la melancolía del ciborg y un invento de los ricos, como el del pobre feliz.

Entonces, ¿nuestras prótesis culturales no nos hacen más felices?

Nos permiten hacer cosas que sin ellas no podríamos hacer, pero lo que da la felicidad es hacer lo que decides, ganarte tu propio futuro, el que has imaginado.

La necesidad de naturaleza es real.

Hay dos maneras de concebir la naturaleza, una es como aquel lugar en el que está nuestro destino, que es la de las sociedades primitivas; y la otra es como un parque natural. Y creo que ese es el futuro de la Tierra: concebirla como un parque natural que decidimos preservar, porque un paisaje necesita mucha tecnología para seguir siéndolo. ¿Pero cuál es el problema?

¿?

Aceptar la tecnología sin cuestionarla. ¿Por qué tenemos que aceptar el DDT? Hay un déficit de imaginación cuando no se pueden ver tecnologías alternativas.

¿Cómo corregirlo?

El primer paso, el más difícil, es empezar a pensar que las cosas podrían ser distintas. Pensar el mundo bajo condiciones de creatividad y node sometimiento a una vía única.

Al final, no sé qué somos...

La pregunta no es qué somos, que es una pregunta incontestable, sino qué queremos ser. Eso es lo que te permite distanciarte.

¿Y?

Yo diría que el ser humano es una especie que huye, una especie migrante que tiene que emplear la imaginación del pionero.

A usted no le va Itaca.

Me parece un autoengaño: cuando llegas, Penélope no te reconoce. No hay vuelta atrás, si se vuelve es a un pasado imaginado, que es lo que siempre andamos haciendo.

Pero los momentos de esplendor de casi todos son junto a la naturaleza.

Eso es la melancolía. Pensar en la figura de la naturaleza como en lo que hemos perdido tiene que ver con un deseo de tener otra vida, pero le ponemos el nombre de un paisaje. ¿Y cómo acaba eso?

Me temo que en tragedia.

La gente acaba comprándose su segunda residencia en la playa y destrozando la costa. Cuando hablo de tecnología, el objeto prototípico es la ciudad. Pensar en un mundo tecnológicamente distinto es pensar en una ciudad distinta integrada en la naturaleza.

(entrevista a Fernando Brocano por Inma Sanchís. La vanguardia. hoy)

agosto 26, 2009

sociedad tonta

Vivimos en una sociedad tonta. Es una sociedad que está llena de tontos. Hasta los más listos, para formar parte de ella, se las tienen que ingeniar no sólo para no parecerlo, sino finalmente para serlo. Los guapos son tontos, los modernos son tontos, los intelectuales son tontos, los artistas son tontos, los jefes son tontos, los subordinados son tontos. La Tontería no perdona a nadie y alcanza a todos por igual. No le limita ni el sexo, ni la edad, ni la clase social. Viene de lejos.
Los que hicieron historia eran unos mediocres. De los de ahora no sé ni cómo pronunciarme. O si lo sé ni me atrevo, primero porque no sé si tengo razón (porque no sé si soy tonta), segunda porque igual me tocaba explicarle a un tonto mis razonamientos, en cuyo caso (estuviera o no yo en lo cierto) no me resolvería.

agosto 24, 2009

El Derecho a la Pereza

Estoy leyendo unos apuntes que hablan del Internacionalismo obrero en España, del anarquismo y del socialismo, de Bakunin y de Marx, de Fanelli y de Lafargue. Lafargue. No sé porqué lo busco en google: internacional obrero Lafargue. No sé ni por qué me meto, es muy arbitrario. Seguramente por rebeldía o por aburrimiento. La primera entrada no me invita y paso a la tercera: la omnipresente wikipedia. Dice así:
Paul Lafargue (Santiago de Cuba, 15 de enero de 1842 - Draveil, 26 de noviembre de 1911)...... casado con la hija de Karl Marx....... Su obra más conocida es `El Derecho a la Pereza´.
El Derecho a la Pereza. Suena muy bien. Ojalá. Ojalá su discurso fortalezca el mío. Pincho en el link:
Lafargue propone alcanzar, mediante la generalización del uso de las máquinas y la reducción de la jornada laboral (a tres horas!!!) , el estadio de los derechos del bienestar con el que culminaría la revolución social y cuya sociedad puede consagrar su tiempo a las ciencias, el arte y la satisfacción de las necesidades humanas elementales.
Pues no. Todavía no. Es un ensayo puramente utópico, fantástico y entrañable. O igual es demasiado moderno incluso para nosotros. Claro, él no se imaginó que después de 129 años (lo redactó en 1880) no hemos bajado de las jornadas oficiales 8 horas y que las máquinas nos tienen esclavizados y atados a ellas. Es casi futurista su proposición en cuanto a la consecución real que conllevarían esos cambios a nivel social, y sin embargo apunta directamente en el centro de uno de los males que vivimos, el de la falta de tiempo, el del tiempo invertido en producir para alimentar la gran maquinaria que nos condena, el del tiempo invertido para no tener tiempo. Consagrar mi tiempo a las ciencias, el arte y la satisfacción de las necesidades humanas elementales? Aquí? Ahora? La máquina es muy grande, es enorme, imparable, y todo lo abarca, lo ortodoxo y lo heterodoxo, lo legal y lo ilegal, la cultura y la contracultura, lo superficial, lo oscuro. No hay espacio en el tiempo de la masa para el ocio.
Pero sí. Aunque no viva esos tiempos soñados por Lafargue, lo quiero, lo quiero, lo quiero, aunque se me vaya la vida en ello, que mejor que perderla en el hastío del camino ajeno perfilado.

agosto 13, 2009

Hasta la saciedad

Esa soy yo, M F Nunca me he cambiado el nombre ni el apellido, en ninguna de sus formas. Ni en el sentido más social, por pertenecer a un colectivo, ni en el aspecto estético, por su sonoridad, ni el artístico, por su evocación. Lo mismo con todo lo demás. Soy M F, ni más, ni menos.

Tengo 31 años. Hace diez me dejaba helada mi falta de compromiso hacia todo, hacia mí misma y hacia el mundo que me rodeaba. Hoy me pone muy triste el no poderme alejar del mundo, tener estampada la verdad en mi cara y que la verdad de este mundo sea la que es.

agosto 12, 2009

Siete años

Pongo el aire, saco hielo, el sol se va… La música y el humo me envuelven y me dejo llevar hasta siete años en el tiempo. Siete años han pasado y han sido los que me han traído hasta hoy. Con 23 sabía dónde estaría ahora y dentro de dos años y quizá de toda la vida.
Estoy escuchando una canción que me lleva a ti. Hace 7 años estábamos perdidas, muy desorientadas, pero sin dejar de lanzar nuestras flechas. Era un desastre. Con todo, con todos y con nosotras. La vida nos llevó a despedirnos. Recuerdo haberte dicho en el baño, poco antes de que todo estallara, que yo estaba comenzando un viaje que sabía que tenía una triste final pero que después de esa historia empezaría una nueva vida que no sabía cómo era, ni cuándo llegaría, ni hacia dónde me llevaría pero que sería mejor o nueva.
En aquella época descubrí ya de forma muy dura y contundente, que lo que soñaba no podía poseerlo. Constaté que los polos opuestos se atraen y que los semejantes se repelen. Querer a un semejante es rechazar y ser rechazado, ofender y ser ofendido, ahuyentar y ser ahuyentado. Convertirse en lo contrario es faltarse a uno mismo. Faltarse a uno mismo es romper el camino a tus sueños. Estas aplastantes revelaciones me llevaron a un callejón sin salida. Para tener lo que quería debía cambiar mi forma de ser y de sentir, pero cambiar suponía distorsionar mis sueños y entonces todo perdía sentido. Sólo pude reafirmarme en mí, aunque no estuviera de acuerdo. Tenía un camino delante y tenía que seguirlo. Tras ese camino hay un nuevo cruce, con cambios de sentido. Lo sé porque tras todo este tiempo de odisea personal he comenzado a ver las señales. Sigo en ruta. Por la selva. Parece que todos los misterios tienen sus claves. A veces un gran enigma se resuelve con un simple manual de instrucciones. A cada trecho nuevos saberes.
Me dijo alguien mayor cuando era pequeña que debía ser fuerte, debía hacerme fuerte para ser yo y para ser libre. Hace siete años fue cuando decidí tomar aquellas palabras como sustanciales. Como soy de naturaleza contemplativa y perezosa, muchas veces se me escapa el tiempo en otros mundos, los que sueño, pero cada vez creo menos que visualizarlos y deleitarme en ellos sea una debilidad. Es más bien una afirmación, es darles cuerpo y forma. De hecho ya les veo la cara, hasta las arrugas, porque conmigo y como yo, se han hecho mayores. Como tú también, supongo. Me he buscado en la voluntad, en la inspiración, en el amor, en los libros, en la soledad, en la calle, en la gente, en las clases medias, en los hijosdeputa, en gente de puta madre y en nada. Me voy encontrando. Por eso te escribo, porque después de este tiempo, después de lo que te dije en el baño -que fue un descubrimiento para mí según lo verbalizaba-, por primera vez veo que he recorrido el trayecto en la dirección indicada. Y que después de todo aquí seguimos. Creo que esto ya te lo dije en una mail el año pasado. Da igual que no nos veamos o que estemos separadas por océanos. Estamos. Todo sigue igual. Nosotras y los demás. Jodidos, o no. No queda nada para el gran cambio. Ya veo las señales.
No notas algo? No crees que vamos a llegar a un lugar que llevamos décadas buscando? Sí, yo lo noto. En nada viviremos en un mundo distinto.

Te das cuenta? hace siete años ya éramos peces y no lo sabíamos. Nadábamos en un mar de aguas turbulentas y nos dejamos arrastrar por la corriente. La marea nos alejó para llevarnos ahora de vuelta a la orilla. Hoy el sol nos mira a la cara. Los sientes así? Yo sí lo siento.