diciembre 08, 2008

un zumbido interior

Me siento en el suelo sobre un cojín, apoyo los codos en las rodillas y con las manos cubro mis ojos.




Escucho …




Un zumbido interior...




Pregunto: ¿Hay alguien ahí?




... ... ... ...




Nadie me responde




… ... ... ...




¿Hay alguien ahí?




… ... ... ...



... ... ... ...









¿Quieres pronunciarte?




No




¿Y por qué?




No lo sé




¿No sabes si quieres seguir así?




... ... ... ...




No lo sé




¿Y quién lo sabe?




Otra




¿Otra?




Una tercera




… ... ... ...




¿Y cómo puedo hablar con ella?




Llámala




… ... ... ...





Hola, estoy llamando a la voz que sabe el porqué. Por favor, respóndeme. Di algo…
Necesito que me respondas por qué quieres seguir, por qué no quieres parar.




... ... ... ...




... ... ... ...




La voz no la oigo pero sí la siento. Es una niña vestida de blanco que se cayó a un pozo muy profundo. Miro hacia dentro y puedo distinguir un lejano punto de luz en medio de la oscuridad.




... ... ... ...



... ... ... ...




Por favor, es importante. Haz un esfuerzo y sal hacia arriba… es importante para ti también. Yo te protejo. Puedo con todo. Sal.




... ... ... ...



... ... ... ...




Veo cómo sube poco a poco, por dentro, y su vestido es cada vez más blanco, y llega a la altura de mi estómago (pero un poco más arriba), y le pregunto:




¿Puedes decirme por qué no quieres salir de la cueva?




En la habitación se oyen ruidos fuertes. Pierdo la concentración. Pienso que se ha terminado y eso hace que ella se escurra para abajo. Al mismo tiempo la invoco de nuevo




¿Dime porqué?












miedo