marzo 16, 2011

Puedo ser como los demás

La gente me saluda como a una más. No hay monstruos en mi armario porque lo tiré con candado por el desagüe. Mi perfume es refinadamente humano. Y no es casualidad, ha sido con cuidado destilado. Ahora los perros no huelen mi miedo. Ya no crío cuervos.


se comen mi ojo