diciembre 17, 2010

No es paranoia si de verdad te persiguen

tus propios miedos. Hay que abrazarlos o huir de ellos? eso depende: si son nuevos puedes dejarles entrar pero, por si acaso, coloca detrás de la puerta una escoba al revés. Si son viejos, y no infundados, no lo dudes. Es así. ¿O no lo sabes ya?

Yo antes no tenía miedo al miedo. Si tenía mucho y se ponía tonto le tapaba la boca. Yo gritaba más alto. Encontró su voz: mi riñón. Primero lloraba y luego aullaba. No le escuchaba. No desaparecían mis males. Le atendí.

Dejó de doler y dejó de ser divertido. Desapareció y desaparecí. Y pocos me han vuelto a ver. No formo parte de nada. Es verdad. No formo parte de nada. No soy de vosotros ni como vosotros aún siendo no estético o rompiendo las normas del juego.

Ya lo sé, lector inscrito de mi vida. Que siempre me repito, que los que me conocen bien lo saben, que es porque siempre soy la misma. No será paranoia si se te enciende la alarma: si ya me conoces no me abraces. Y, si no te llegan señales, bienvenidos seamos de nuevo.

¿Porqué hay personas del pasado que ya no forman parte de nosotros? ¿distancia y tiempo? ¿no? no