diciembre 08, 2010

El estigma de las Evas



"A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu voluntad será sujeta a tu marido, y él se enseñoreará de ti. 
Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá,y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás."

Génesis 3




¿Cuál es mi pecado? ¿dónde está su origen? ¿y su final? sé que no expirará mediante confesión. Lo sé. Será la penitencia en vida la que lo hará agonizar hasta liquidarlo. Lo llevo en la frente escrito: "Ofrezco la otra mejilla gratis".

Lloro a mi Edén perdido y no dejo aflorar la pena por miedo a la pena y se me apodera la rabia por lo injusto de ni siquiera haber catado lo prohibido.

¿Dónde está la llave de mi cuarto? ¿es la llave de todas las Evas? ¿esa culpa ancestral no fenece nunca?

¿Y no sufrimos los dolores con el ciclo de la luna? ¿y no es cierto, además, que con el sudor de nuestro rostro comemos el pan hasta que volvemos a la tierra?

¿Es la falta primordial el problema que no tiene nombre?